jueves, 17 de septiembre de 2015

IV

Me has sido útil para escribir. Me has sido tremendamente útil para continuar desplegando mi faceta de escritora frustrada. Una fotógrafa que desea profundamente expresarse con la palabra pero que es íntegramente incapaz, porque carece claramente de la perseverancia que caracteriza al escritor y hace uso, por tanto, de sus relaciones fallidas para ahogar la vocación de literato. De mi persona me atrevería a afirmar lo siguiente: mata lo que aún no ha emergido para continuar con la tragedia vital en la que ha decidido naufragar. Sobre ti tengo dos pensamientos: me gustaría no haberte conocido nunca, porque entonces mi mente permanecería en ese líquido calmo que ahora trato desesperadamente de alcanzar, y no se desviviría, en cambio, por llamar la atención del perspicaz ingenio que pareces sostener. Sin embargo, reconozco que me gusta haberme encontrado contigo en esta pausa, porque, ante la muerte, continúo optando por el destrozo.