Tengo
pesadillas con tu boca. Sueño que tu boca, enorme y despiadada como un gigante,
no repite mi nombre. Sueño que tu boca, enorme y despiadada como un gigante, no
tiene nada que decirme. Sueño que tu boca, enorme y despiadada como un gigante,
no me menciona. Y no puedo si no detenerme en la constante ironía de que tú no
tengas nada que decirme; cuando yo no hago otra cosa que tratar de comunicarme
contigo.