martes, 24 de noviembre de 2015

si me hubieses querido anoche... ojalá me hubieses querido anoche. ojalá me hubieses metido un poquito de amor en este cuerpo que combate por sobrevivir. tú podrías haberme arrancado la muerte. tú eras tan fuerte como para arrancarme la muerte. tu mísera atención habría sido tan fuerte como para arrancarme la muerte. podrías haber venido anoche con tus pulcras manos a arrancarme esta muerte. si con tus manos hubieses arrancado mi muerte anoche no habría vomitado la carne no querida, no habría vomitado la carne repudiada por el paraíso, no sostendría un día más el corto hilo que separa mi cuerpo del óbito. el mar está más cerca que ayer, no consigo retener mi garganta. he de acudir a Dios, la visita a la casa de Dios.