domingo, 4 de octubre de 2015

estoy en guerra. mi espíritu marchó a combatir con mi carne esta mañana. no son horas para cerrar las manos. no son horas para obviar la privación de tu compañía. trato de voltear mi deseo mientras me encuentro desequilibrada esperándote. esta noche te pertenece toda mi voluntad. mi voluntad toda mi voluntad te pertenece esta noche. mi cuerpo al servicio de tu presencia. mi ser sometido a tu ser. porto la ánfora del suicida, en mis hombros cargo el río en el que esta noche ahogaré mi carne. estoy atada al cielo. el estigma del amor de dios. mi garganta a dios. no amarme es abandonarme a los brazos de dios. tu impasibilidad ha arrojado mi fuerza a los ángeles. enloquezco pero te espero. no son horas para negarme a tu sexo. no son horas para cerrar las manos. me mantendré en pie, esperándote, con el río en la garganta, hasta la caída del último ángel.